Construyendo el futuro de 2045
Vivimos un ritmo acelerado de cambio, que surge de la aparición de múltiples tecnologías exponenciales. Es importante entender este ritmo exponencial de cambio para intentar vislumbrar el impacto de la siguiente ola tecnológica que va a transformar el mundo que conocemos, la Inteligencia Artificial. El cambio en las ciudades, el trabajo, las empresas o en las habilidades necesarias en el futuro.
Tecnología, el motor del cambio
La tecnología de la información, desde una perspectiva u otra, siempre ha estado ligada a la productividad y a la eficiencia. A los costes, en definitiva. Ha sido un habilitador para el negocio.
Desde hace unos años, como antes ha ocurrido con otros muchos avances tecnológicos, ha empezado a tener un fuerte impacto en el modelo de negocio, en la cadena de valor o en la propuesta de valor de las compañías. La tecnología ha pasado a ser el motor del cambio del negocio.
Vivimos una ola de procesos de transformación digital debido al impacto del móvil, las redes sociales, el cloud computing y el big data. Hoy tenemos que afrontar la siguiente ola de tendencias tecnológicas, el Internet de las cosas, blockchain, la realidad virtual y la inteligencia artificial.
Transformación Exponencial
La transformación digital es el nombre que le hemos dado a un fracaso. Al fracaso de no tener, o no saber ejecutar, una estrategia alrededor de Internet y el móvil. Internet y el móvil ya no permiten crear una diferenciación, son un commodity. Por tanto, la transformación digital ya no puede ser estratégica.
Las organizaciones están construidas para un mundo lineal: jerárquico, centralizado, cerrado, de arriba abajo y centrado en la propiedad debido a la escasez de personas, recursos, activos y plataformas. Evolucionaron hace cien años para una era de economías de escala y relativa estabilidad y previsibilidad.
Sin embargo, nuestro entorno está cambiando exponencialmente, impulsado principalmente por las tecnologías exponenciales y la globalización. Como resultado, el mundo se está volviendo cada vez más abierto y transparente, y estamos pasando lentamente de un mundo de escasez a un mundo de abundancia.
Las organizaciones exponenciales necesitan adaptarse a este mundo de abundancia. De forma que les permita crear nuevas estructuras organizativas que aprovechen las tecnologías exponenciales y tener una mentalidad de negocio global cambiante.