En 2.003, Nicholas G. Carr publicaba un artículo en la revista Harvard Business Review, que más tarde desarrollaría en un libro, con un provocador título, IT Doesn’t Matter –la tecnología de la información no importa-. Parte de la reflexión del artículo surge de esta frase: “Lo que hace un recurso verdaderamente estratégico no es la ubicuidad sino la escasez”. En definitiva, lo que te da ventaja competitiva, no es lo que hace el resto sino lo que no hacen.
Carr describía cómo a finales de los 90 y principios del 2000 los CEOs de las compañías hablaban de forma rutinaria sobre el valor estratégico de la tecnología de la información. Muchas de esas compañías iniciaban procesos de transformación acompañados de consultoras estratégicas con el objeto de que la inversión en esos activos tecnológicos pudiera servirles para diferenciarse. Lo que ocurre hoy con la Transformación Digital es exactamente lo que ocurría hace 20-15 años con la Tecnología de la Información.
En esos mismos años empezaban a despegar las empresas de Internet, como se las llamaba entonces. En el 94 se funda Amazon, en el 98 Google y Tencent, en el 2000 Baidu entre otras. Y unos años después también empezaban a apuntar las empresas de móviles. Entre el 97 y el 2005 son los años de la gran expansión de Blackberry y de Nokia, y en 2007 Apple presenta su iPhone.
En el 2000 la mayoría de las compañías metía en sus planes estratégicos algo que era un commodity, mientras no prestaban suficiente atención a lo que podía diferenciarlos del resto, Internet y el móvil. Incluso en muchos casos, se interpretaba el IT doesn’t matter como que la tecnología de la información no forma parte central del negocio. Hoy está pasando lo mismo, la transformación digital es un commodity, y por tanto, no puede ser estratégico.
Y que no se me entienda mal, son fundamentales, tanto aquella tecnología de la información como estas capacidades digitales. Si tienes carencias las debes cubrir. Es más, creo que no se deben externalizar, deben ser capacidades propias, que pasen a formar parte esencial del negocio. Pero no van a servir para diferenciarse. Así, Transformación Digital es el resultado de haber fracasado en tener –y ejecutar- una estrategia de negocio que incorpore a Internet y al móvil.
Hoy, en mi opinión, es la Inteligencia Artificial la tecnología que ofrece la capacidad de diferenciarse. Así lo han entendido los cinco grandes (Google, Microsoft, Amazon, Facebook y Apple –aunque este último en menor medida) reorganizándose alrededor de la Inteligencia Artificial. Además, para echar más leña al fuego, es muy probable que el ritmo de este ciclo sea más rápido y con un efecto mayor. Más rápido porque la Inteligencia Artificial será un commodity en 5-10 años en lugar de 15. Un efecto mayor porque las empresas con una estrategia incluyendo a la Inteligencia Artificial crearan una disrupción mayor que la que ha creado Internet.
Si la ola de Internet y el móvil ha cerrado empresas y transformado sectores, la de la inteligencia artificial será un orden de magnitud mayor. El call to action es evidente.
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